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Publicado en el Periódico El Corregidor
Julio 24, 2008
Por Ana Soria
Entre el dilema histórico del recuerdo de Santa María Magdalena como una mujer adúltera, o bien, como una fémina avanzada e inteligente en su actuar para la época en que vivió, el 22 de julio se festeja en todo el mundo, su existencia junto a Jesús.
Querétaro no es la excepción, y menos al contar con un ejido denominado Santa María Magdalena, ubicado en la capital del estado, en donde viven más de ocho mil trescientos habitantes.
Ahí, desde hace 17 años se mantiene la tradición de festejar con una feria de mole, en donde concursan las mejores recetas de este platillo milenario, que no es casual su permanencia en las mesas de las familias mexicanas, puede considerarse como sinónimo de fiesta.
Iniciado en la época prehispánica y perfeccionado en la época de la Colonia, se le han ido añadiendo ingredientes que han dado como resultado al mole poblano, el negro de Oaxaca, amarillito del sureste, el mole coloradito del Valle de México, el ranchero de la Altiplanicie y otros.
Por ello, en la feria de Santa María Magdalena, no se ponen límites y los concursantes los presentan de todos los sabores y colores, de acuerdo a su creatividad, acompañados con tortillas echas a mano y de colores.
Realizan platillos sustanciosos para compartirlos con mil 500 personas, e incluso alcanza para el “itacate”. Antes lo regalaban sin esperar nada a cambio, no obstante, ha tenido tanta divulgación, que ahora las autoridades colaboran con premios para los primeros lugares.
“Se inscribieron alrededor de 20 personas. Los tres primeros lugares se les va a premiar, el primer lugar un refrigerador, el segundo lugar una estufa y el tercero una televisión, los restantes son premios simbólicos, licuadoras, hornos de microondas, entre otros”, informó Rigoberto de Santiago, organizador de la feria.
A las 2:30 de la tarde comenzó la prueba de los platillos, para las 3:30, cerca de mil visitantes habían degustado mole con arroz y pollo, y tendrán que esperar un año más, para deleitarse con las recetas que serán mejoradas por los participantes, para entonces.
Fotos: Star
Publicado en el Periódico El Corregidor
Julio 24, 2008
Por Ana Soria
Entre el dilema histórico del recuerdo de Santa María Magdalena como una mujer adúltera, o bien, como una fémina avanzada e inteligente en su actuar para la época en que vivió, el 22 de julio se festeja en todo el mundo, su existencia junto a Jesús.Querétaro no es la excepción, y menos al contar con un ejido denominado Santa María Magdalena, ubicado en la capital del estado, en donde viven más de ocho mil trescientos habitantes.
Ahí, desde hace 17 años se mantiene la tradición de festejar con una feria de mole, en donde concursan las mejores recetas de este platillo milenario, que no es casual su permanencia en las mesas de las familias mexicanas, puede considerarse como sinónimo de fiesta.
Iniciado en la época prehispánica y perfeccionado en la época de la Colonia, se le han ido añadiendo ingredientes que han dado como resultado al mole poblano, el negro de Oaxaca, amarillito del sureste, el mole coloradito del Valle de México, el ranchero de la Altiplanicie y otros.Por ello, en la feria de Santa María Magdalena, no se ponen límites y los concursantes los presentan de todos los sabores y colores, de acuerdo a su creatividad, acompañados con tortillas echas a mano y de colores.
Realizan platillos sustanciosos para compartirlos con mil 500 personas, e incluso alcanza para el “itacate”. Antes lo regalaban sin esperar nada a cambio, no obstante, ha tenido tanta divulgación, que ahora las autoridades colaboran con premios para los primeros lugares.
“Se inscribieron alrededor de 20 personas. Los tres primeros lugares se les va a premiar, el primer lugar un refrigerador, el segundo lugar una estufa y el tercero una televisión, los restantes son premios simbólicos, licuadoras, hornos de microondas, entre otros”, informó Rigoberto de Santiago, organizador de la feria.A las 2:30 de la tarde comenzó la prueba de los platillos, para las 3:30, cerca de mil visitantes habían degustado mole con arroz y pollo, y tendrán que esperar un año más, para deleitarse con las recetas que serán mejoradas por los participantes, para entonces.
Fotos: Star
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