Había escuchado en reiteradas ocasiones las quejas de los ciudadanos que realizan trámites en las dependencias de gobierno, por el tiempo que “pierden” al hacer filas por el ir y venir de una ventanilla a otra, sin embargo, lo único que enfrente recientemente fue al personal de servicios escolares de la universidad, pero aún así se me hizo cosa fácil.
Estoy tramitando mi cédula fiscal en la Secretaría de Hacienda, ante mi falta de tiempo por las mañanas cuando tengo que reportear, uno de mis hermanos que es contador, me hizo favor de hacer el trámite de entrega de los documentos para el alta y me dijo que en dos días pasara a recoger mi RFC, porque les insistió en que era un "trámite urgente"... pues nada.
Hoy mis entrevistas como por arte de magia las terminé a eso de las 10 de la mañana y estaba justamente a dos cuadras de esta dependencia y pase.
Al entrar como es típico, un cúmulo de gente yacía en los asientos con su papelito en mano esperando "desesperadamente" el turno para poder pasar a la ventanilla correspondiente a que los mandaran en su mayoría "al diablo", ¡yo lo ví!, estuve sentada cerca de media hora y cuando llegué a mi meta, me mandaron a otra oficina para preguntar porque ¡carajos no estaba aún mi cédula!.
A las once de la mañana ya es una hora crítica para mí, pues tengo que comenzar a escribir mis notas, mucho más ahora que es para dos medios, pero mi urgencia por ese mugre papel me mantuvo haciendo cola para pasar a ver a una tal licencia Choo que trata a todo mundo con la punta del pie.
El caso es que no me resolvió mi asunto, me mandó directamente a la chi..., y salí fastidiada del lugar.
Ya con “influencias” regresé con un amigo en la tarde a la Secretaría de Hacienda... otra cosa, la licenciada con la que pasamos con un rango de mayor categoría que la mal encarada de Choo, admitió que el personal clasificó mis documentos mal y de ahí la bronca.
¿Y yo qué?, me pregunté interiormente... y me di cuenta de porque muchas veces no funciona este sistema... al no hacer lo que le compete a cada uno poniendo atención, le das en su madre a los demás... claro, no me prometieron nada, pero me dijeron que el pasara el jueves para ver si ya había alguna respuesta... ¡BOLA DE ZOKETES!
Este chistesito me va a costar sino se resuelve, que no me paguen hasta la primera quincena de abril... ¡que padre, no saben lo contenta que estoy! asumiendo un ahorro forzado y con 5 pesos en la bolsa... que pueden reproducirse gracias a que si he ahorrado.
Lo que me da coraje,