Y vaya que "la vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida"... bueno si le agregamos que Querétaro es pequeño (aunque aclaro que en años no los había visto).
Hoy me encontré con 2 amores de mi infancia
y 2 chavos que me gustaban:
En el centro mientras en mi plan "profesional" de periodista, me dedicaba a realizar unas entrevistas para hacer unas notas de las festividades de "todos santos".
Con grabadora y libreta en mano iba caminando, de repente volteo hacia el puestecito de los juguetes tradiacionales de cartón y veo a "Charly", la cinta de mi vida se fue en restrospectiva... muchos años jajajaja...
Creo que tenía como 4 añitos, mi mamá tenía una tienda de ropa y comenzaba a meter productos para después convertirla en algo así como un "mini, mini super", todos los días Charly por la mañana iba a la tienda a comprar un paquetito de chiclets adam´s de menta (yo no sé como su mami lo dejaba mascar chicle a su edad), en esas visitas nos hicimos amiguitos, él vivía justo a lado de la tiendita, cuando el niño iba a comprar sus "chiclets adam´s de menta", yo tomaba dos "tamarindos" y salía con él, nos sentábamos en el escalón de la entrada de su casa y el me daba un chicle, yo le daba un tamarindo y nos poníamos a platicar, hasta que el rayo del sol nos dejaba nuestra piel como "jitomate" o su mami o la mía salían por nosotros... situación que duró unos 3 años más hasta que se cambió de casa... hoy que lo ví, me saludó y nos pusimos como jitomates nuevamente, más que el sol, fueron los recuerdos jajajaja, ahora él esta casado y tiene 1 bebé.
Más adelante, ví a Francisco Javier, el primer niño que me rompió el corazón a los 12 años porque nunca me peló jajajajajaja... estaba en la "secu" cuando lo conocí, de plano no sé que le veía, pero me traía de un ala, mi maldita timidéz me limitó a dejar que me besara en un juego de "semana inglesa" jajajaja... que diferencia es haberlo conocido con uniforme, vigote de adolescente, su flacura y altura característica, a como es actualmente, un hombre "derecho" jajaja al menos eso pude imaginarme de él, ya que sólo pude saludarle de lejos pues estaba haciendo una entrevista, me saludó con un movimiento de mano y su enorme sonrisa ya sin el marco de su vigote, vestido con un traje... es agradeable recordar mi adolescencia...
Y a mis 15 años conocí a Alejandro; mi má me manadaba en las tardes al pan jajaja, Alex se juntaba con otros niños en una esquina (como vago jajaja) cercana a la panadería a la que yo iba, cada que pasaba se me quedaba viendo y yo sumía mi cara por debajo de la tierra porque me daba mucha pena, hasta que ya sus miradas las combino con un "adios chinita", yo pensaba "¡NACO, me llamo Anna!"... después pasaba en su bicicleta a medio día justo antes de que saliera "despavorida" a la secundaria.
Un día que me mandaron por la leche y me crucé con él en el camino, lo ví, me vió y nos vimos jajajaja, pero como siempre mi mugre timidéz me hizo huir, pero a él le valió queso, me siguió hasta mi casa, mientras tocaba el timbre, se acercó y me dijo "¡hola, me llamo Alejandro y tú?", en ese momento creo que yo tenía un color "jitomate" en la cara porque me preguntó si me sentía bien, ¡auuchh, que pena!... platicamos mucho ese día, en realidad nunca fuimos novios, por muchas circunstancias. Hoy él está casado y tiene 2 hijos... me hice la loquita y no lo saludé porque iba con su familia y pues como que me dió pena, aunque si me vió.
Y tanto como uno de mis "amores" mmm, no lo creo... más bien este niño me gustaba solamente... a Jorge Alberto lo conocí porque su mamá tenía un negocio cerca de casa y es amiga de mi má, ahí me mandaba a comprar las tortillas de harina de trigo... un día que fuí lo ví leyendo el "Marqués de Sade", con unos chinos rebeldes como los míos, sonrísa amable, pero cuando hablaba mmm, parecía tartamudo jajajaja... sin embargo, me dí cuenta de que este cuate percibió que me gustaba y comenzó a portarse medio sangrón... para mis "pulgas" lo mandé ipso factamente al "¡carajo!" y vaya que "el mundo da vueltas", hoy que lo ví, no lo saludé y pasé como si nunca lo hubiera visto en mi vida, la verdad es que en realidad no hay ninguna conexión, porque nunca nos hablamos, aunque creo que se extrañó por mi actitud, lo más lamentable es que me lo tope como 3 veces y aún así, ni él, ni yo cedimos jajajaja.
No me puedo quejar tuve un día de encuentros... no todos los días sucede que las situaciones que se te presentan te hacen recordar momentos vividos que de alguna manera te hicieron soñar sobre todo mi infancia con Charly y mi adolescencia con Javier... que día tan loco.