Los líderes de los partidos políticos, iniciarán la contienda constitucional con la creencia firme de que sus candidatos son los que van a ganar la elección, aunque la visión es hacia dos fuerzas políticas y tal vez lo que definirán las pequeñas. Aunque el concepto las diminuya, por supuesto que marcarán una tendencia en la resta de votos a los grandes.
La gran duda es saber quien de ellos tiene la capacidad para convencer, cuando las campañas mediáticas estarán equilibradas por parte de los órganos electorales, sin embargo, si la contingencia sanitaria se mantiene, el convencimiento tendrá que ser de a pie.
En los números. Los resultados electorales en 2003, hablan de una diferencia del 3.72 por ciento entre el partido en el poder y al que desbancaron. 45.70 por ciento y 48.98 por ciento fue la diferencia.
De acuerdo a los datos de Padrón Electoral –al 17 de abril de 2009-, especifican que la los jóvenes de 25 a 29 años de edad, son los que tienen el margen más amplio de votos, representan el 14.06 por ciento y tienen experiencia una elección y el ejercicio de un gobierno local.
Mientras que los que votarán por primera vez de 20 a 24 años de edad, representan el 13.99 por ciento, los de 30 a 34 años el 13.4 por ciento, de 35 a 39, 12.22 por ciento, y de 40 a 44 años de edad 10.11 por ciento.
52.22 por ciento del millón 720 mil 556 queretanos son mujeres, así que las cabezas de familia también jugarán los dados a favor de un partido u otro, de acuerdo a sus preferencias, su bolsillo, la intuición y la percepción de su realidad actual, multiplicando el voto por el número de integrantes de su núcleo familiar. ¡Orales, no importa que estén guapos, eso no les importa!.
En la población actual existe un clima de incertidumbre por la economía, la seguridad
y ahora se le agrega la salud. Decía un psicólogo experto que las decisiones también se toman en base a la vulnerabilidad del entorno, pues lo que se quiere es garantizar la estabilidad.
Lo cierto es que aquellos que hablan del voto de castigo, creo que están equivocando el rumbo, pues luego de una exposición Poliarquías Urbanas del doctor en ciencias políticas de la UAM, Rafael Aranda Vollmer, ante el gremio periodístico de la entidad, coincido en que los grandes cambios y la posibilidad de una
alternancia no depende más que del voto ciudadano.
Sí, ahí están los números, pero también están las circunstancias a favor y las adversas. Entonces para que realmente exista la posibilidad de transformar, la ciudadana debe exigir en la expectativas. ¿Cuáles eran hace algunos años? ¿Se cumplieron? ¿Qué se requiere ahora?. ¡A votar!.
¿Quién ganará? Nadie lo sabe aún, a pesar de las
encuestas. Los candidatos tienen una responsabilidad enorme, pues de ganar con un porcentaje bajo, pues están legitimados, pero no por la totalidad a la que gobernarán.
Parece que a eso ha conformado a la mayor parte de los ciudadanos, pero seguramente no todos están de acuerdo con esa frase de que el pueblo tiene el gobierno que se merece. ¡Despierta-conciencia!.
P.D. Los adoquines de Palacio de Gobierno han hecho ecos de que hoy Guadalupe Murguía Gutiérrez regresará a la secretaría de educación. La gran pregunta: ¿la coalición del magisterio con la oposición les ocupa o les preocupa?.
Nos leemos en la siguiente
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