Pueden pasar una y mil cosas más. En mi caso, puedo bloquear casi cualquier cosa de mi cabeza mientras trabajo, pero a esta bola de chamakos es imposible, son como una base muy sólida que le da sentido-certeza a mi existencia caótica.
Pasan los años después de nuestros últimos andares en la UAQ, y siempre el que establece el vínculo es Aldo. Con un correo nos hizo recordar que nos tenemos y que es necesario no olvidarnos de ello.
Mi gemelo y yo casi siempre platicamos, y de hecho había la intención de reunir “al muégano” en breve. No estuvimos todos, pero si la mayoría. Por circunstancias varias falta alguien físicamente, aunque en las charlas, siempre están.
Hace rato les mandaba un correo con los datos de todos para no perdernos y encontrarnos pese a la ambigüedad de esta vida, y les decía: “no se olviden de lo que fuimos, de los que somos y de lo que tendremos que ser en adelante. Hoy tenemos más cosas que compartirnos, ¿o no?”.
Finalizar el año –como lo suele llamar la mayoría-, es un deleite a lado de estos monitos locos. Cada uno con su historia, con sus pesares y con los anhelos pendientes. Me complace haber coincidido con ellos en la historia de nuestras vidas.
Pasan los años después de nuestros últimos andares en la UAQ, y siempre el que establece el vínculo es Aldo. Con un correo nos hizo recordar que nos tenemos y que es necesario no olvidarnos de ello.
Mi gemelo y yo casi siempre platicamos, y de hecho había la intención de reunir “al muégano” en breve. No estuvimos todos, pero si la mayoría. Por circunstancias varias falta alguien físicamente, aunque en las charlas, siempre están.
Hace rato les mandaba un correo con los datos de todos para no perdernos y encontrarnos pese a la ambigüedad de esta vida, y les decía: “no se olviden de lo que fuimos, de los que somos y de lo que tendremos que ser en adelante. Hoy tenemos más cosas que compartirnos, ¿o no?”.
Finalizar el año –como lo suele llamar la mayoría-, es un deleite a lado de estos monitos locos. Cada uno con su historia, con sus pesares y con los anhelos pendientes. Me complace haber coincidido con ellos en la historia de nuestras vidas.
Esperen el post de los pormenores en El blog del Muégano