*:Alter - Focus:*
Nada es similar a lo que se siente cuando está, cuando se ve, cuando se respira, cuando se escucha. Y parece que los minutos son más lentos cuando su ausencia le dice a las sábanas que a la derecha, cualquier movimiento resultará helado. Pero los minutos se consumen como una hoguera, lento y rápido a la vez.
Nada es similar a lo que se siente cuando está, cuando se ve, cuando se respira, cuando se escucha. Y parece que los minutos son más lentos cuando su ausencia le dice a las sábanas que a la derecha, cualquier movimiento resultará helado. Pero los minutos se consumen como una hoguera, lento y rápido a la vez.
Antes aparecía a cada respiro y ahora sólo cuando los pensamientos le sujetan para no perderse, se escucha su voz por ahí, a la distancia, cuando parece la única posibilidad de tenerle.
Pavoroso es sentir, pero ya qué, es una atmósfera que invade casi todo el tiempo, mucho más, cuando encapsulados, ningún murmullo es suficiente como para ameritar despertar a los sueños juntos.
Quizás nada hay, por ende, nada queda, pero está ahí, esperando el momento oportuno, o el que ambos extrañamos para estarnos cerca. Más que una necesidad, es parte de las células que conforman nuestro microcósmos que nos implota y nos reconstruye.