enero 29, 2011

México es una tragicomedia...

*:Alter - Focus:*

No cabe duda que la vida de los mexicanos es una telenovela: Tragedia y comedia se combinan como dicen algunos escritores nacionales. A pesar de las desgracias; la atención se enfoca en cuestiones que nada tienen que ver con satisfacer las necesidades más apremiantes que se tienen en este México tan lleno de vida, tristeza, temor y muerte.

Hemos visto recientemente como es que los medios de comunicación son la ventana de la "realidad" que muchos mexicanos -que no son todos- quieren palpar como la esencia de lo que son. El caso del artista Kalimba, ha demostrado lo alejados que estamos de ser los ciudadados quienes dictemos la agenda de prioridades para nuestro beneficio, y la felicidad llega a través del beneficio del otro, que nada tiene que ver con ser solidarios, más bien parecemos los tiranos de nuestras propias desgracias.

En la ventana contigua, conviviven las muertes de millones de inocentes a manos de la pobreza, de una guerra contra el narcotráfico, que a pesar de ser convocada por el señor Presidente, no es asumida como propia. Lo escuchamos diciendo que lo más probable es que no se va a ganar, que son los Embajadores y ahora los Legisladores quienes tienen que luchar por cambiar la imagen de nuestro país al exterior, cuando es obvio que no se puede hablar de una escena que no existe.

Pero las marchas son para convocar la liberación de un artista, mientras que en Egipto y Túnez, la sociedad luha por derrrocar a sus Gobiernos autoritarios. Las causas son distintas, es cierto, pero hago referencia a la conciencia colectiva que los lleva a buscar una salida común para procurar un mejor entorno, cuando en este país, las fans se levantan temprano para estar gritando apoyo a un cantante del que no saben más que de su imagen como tal, sus canciones y sus apariciones públicas.

Madrugar, no es para que Dios ayude -como dice el dicho-, para conseguir trabajo, para ser más productivos o mejores, porque lo que se percibe con este caso, es que la conciencia no alcanza para ver que hoy la pobreza y la falta de educación, nos ha hecho confrontarnos con nosotros mismos y nos ha impedido exigir y hacer entender a nuestros gobernantes cual es ese mundo mejor en el que queremos vivir. Ellos saben que queremos estar mejor, lo malo es que no les hemos dicho cómo, les dejamos a ellos esa decisión, cuando quizás, a pesar de sus buenas intenciones, no comprenden las carencias reales que hoy tenemos.

Dan miedo los medios de comunicación, por la manera en que también se han prestado o vendido, para manipular las decisiones legales, y lo peor, es que los vemos litigando sobre asuntos particulares-públicos, en los que el Derecho sería el único elemento para determinar cuando se cumple o se incumple la Ley. Ni siquiera se ocupan de educar a sus espectadores, sino de marcar en ellos una tendencia subjetiva.

Es más, se han convertido en jueces del pasado de las personas y sin reparo, es el que consideran para determinar su presente, sin conocer fielmente absolutamente nada de su esencia. Y a pesar de saber que tienen intereses específicos en manejar los asuntos que venden y no los que son realmente de interés público, se dicen portadores de "la verdad".

En estos días de espera en casa, en los que he tenido la oportunidad de estar al tanto de este tema -porque es de lo único que hablaban por más de media hora en los programas televisivos-, me doy cuenta de que algunos mexicanos carecen de capacidad analítica para identificar su realidad. Esto impide que podamos llegar al cambio que necesita nuestro país.

Estoy en contra de salir a las calles para gritar nuestras inconformidades para exigir, pero el enfoque de las preocupaciones están desorientadas. La gente muere allá afuera. Perece de pobreza, de falta de trabajo, por injusticias, a manos del crimen organizado, el narcotráfico y las drogas. ¿De verdad, nadie se da cuenta de ésto?

Lo más decepcionante es que los medios de comunicación -a los que yo pertenezco-, hacen de nuestra vida, un escenario teatral irreal, una tragicomedia que se cree como auténtica y al ser el primer entretenimiento de los mexicanos, eso es lo que se cree.

A los poderesos no les interesa cambiar esa percepción. Concluyo aunque me rehuso a mantenerlo, en que es cierto entonces, que por algunos inconscientes, nos merecemos la vida que tenemos.

Estamos fritos...
Un poco de conciencia con Silvio y La Era está pariendo un corazón

enero 05, 2011

Resplandeciendo…

*:Alter - Focus:*

Sin duda, quedan las marcas del tiempo donde conviven los daños, sentimientos, alegrías y un sin fin de emociones. Hay seres que adormecidos por su dolor, permanecen distantes y aletargados, pero al final van pausados hacia un destino, que no siempre es final, a veces son reinicios de la siguiente iluminación. Pero hay quienes no dejan de ir hacia lo siguiente, a pesar de los palos, con la luz en sus pupilas que les ayudan a avizorar hasta los obstáculos mínimos. Nadie sabe qué viene, aunque las conductas indiquen ciertas causalidades. No sabemos si en un segundo algo nos hará llorar, sonreír, temer, esperar, maravillar o tropezar. Sólo tenemos nuestra esencia inquebrantable para estar aquí, en este mundo inquieto, azaroso y lleno de retos en el que por alguna razón, aún, permanecemos ¿durmiendo? ¿despiertos?

In my place sigo esperando con Coldplay