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El papel de la mujer en la publicidad es más recurrente que la de los varones, por lo regular la reduce a un mero “objeto” y no tan sólo “sexual, con lo cuál se despersonaliza su imagen, no hay una identidad autentica, lo que se valora es su cuerpo y belleza para un deleite visual.
¿Cómo actúa la este tipo de publicidad?, inicialmente se pretende captar la atención del espectador – hombre para que éste fije en un segundo punto al producto, marca o servicio que se pretende vender.
Claro está que para lograrlo la femina del primer plano debe estar “muy bien”, sin embargo, eso no es suficiente, ya que entre menos ropa mayor atención provoca, ¿no es así señores?... finalmente es utilizada como “un instrumento de deseo”.
Y aunque no lo crean las mujeres vistas desde ese punto de vista son manejadas de diferente manera, por ejemplo cuando sólo es un “objeto decorativo”, ella forma parte del producto, por lo que al comsumirse se adquiere, ambas partes.
En otro sentido si la mujer es vista como “un escaparate”, se lleva como un trofeo, es decir, el hombre que más exitoso se considera, también debe tener al lado a la mejor mujer, que tenga estilo, belleza, aunque no sea inteligente, ¡que tal!, lo que importa es “demostrar” que es poseida por el hombre con lo que según se demuestra su posición social.
La mujer vista como “objeto sexual” es una promesa al sexo opuesta, lo que indica que será satisfecho “sexualmente” por la mujer del anuncio u otra, lo cuál se complementa con la elaboración del mensaje que debe por cierto, ser subliminal para convencer inconscientemente
¿Qué pasa con el hombre?... recientemente, de acuerdo a la modificación de la sociedad, se ha incluído al hombre dentro de la publicidad para llevar al consumo, sin embargo, este no siempre aparece solo, sino en pareja con una mujer pretendiendo igualmente una connotación de “deseo sexual” pero se demuestra hasta cierto punto una igualdad, aunque el papel de la mujer es la que va con la mayor carga de referentes de provocación y ella es quien ama, el hombre sólo se deja querer.
En el “mundo real”, ese papel no desaparece, la mujer se sigue viendo en un plano meramente físico - carnal, lo cuál le resta muchas potencialidades intelectuales debido a esa referencia, en tanto que el hombre, siempre es el que domina, lo cuál, no es del todo cierto y eso se ve en la práctica... para las mujeres es molesta esta situación cuando son vistas en ese nivel por cualquier extraño, amigo, jefe, vecino, etc., no obstante, no hay que negar que muchas han admitido disfrutar sentir en algunos “momentos íntimos” que son la persona que quiere su pareja, ¿o no?, pero también es cierto que esperan ser parte de la máquina que mueve al mundo en el plano laboral, intelectual, mental y social, en los diferentes roles que asume.
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